2008-10-20
ESTUDIO DE CASO
ESTUDIO DE CASO
Caso: María del Carmen Huerta Hernández
Edad: 18 años.
Domicilio: Colonia Campesina # 110, Tenango del Valle, Méx.
Ocupación: vendedora de mostrador.
L a señorita Maria del Carmen, es una habitante de la colonia campesina, ubicada en Tenango del Valle.
La historia de la señorita es muy triste pero a la vez de lucha.
Por principio de cuentas ¿Cómo esta integrada tu familia?
Mi familia esta integrada por mi mamá Inés, mi hermana Rita, mi hermano José y yo.
Te preguntarás sobre donde está mi padre; mi padre falleció hace tiempo.
OCUPACIÓN DE TUS PADRES
Mi papá era peón, es decir; trabajaba como ayudante para recoger la siembra, por lo que el sueldo que ganaba era mínimo y no alcanzaba a cubrir los gastos que se originaban en la casa y de nosotros.
Mi mamá por el contrario, aparte de dedicarse al hogar, lavaba y planchaba ropa ajena, mientras que nosotros íbamos a la escuela primaria que está aquí en la colonia.
Cuando llegábamos de la escuela, les dábamos de comer a nuestros animales; dos vacas y una yegua, y a entregar la ropa que planchaba mi mamá.
Carmen al platicar esta primera parte, temía mucho de que yo me burlará de ella y de la situación por la que había pasado.
LA FALTA DE UN PADRE
El padre de Carmelita murió a causa de un accidente, lo atropellaron cuando el se dirigía a su casa.
Carmen me comento que cuando llegaron a darles la noticia no lo podían creer.
Doña Inés, salió corriendo en busca de su esposo, y tantito enseguida vio mucha gente, intuyó que su esposo se encontraba ahí.
Carmen no comento más de ese tema, solo me dijo que para los gastosdel entierro tuvieron que malbaratar las 2 vacas y la yegua.
Después de los 9 días, mi mamá y yo nos hacíamos la pregunta ¿y ahora que vamos a hacer?
Recuerdo que todos mis vecinos y mis tíos nos decían: “hay que echarle ganas” pero yo, no sabía como.
Cuando oía eso, pensaba yo: como si fuera tan fácil, lo dicen porque no han pasado una situación así.
El que mi padre faltara fue un golpe muy duro, pues independientemente de que no hubiera dinero de más, el nos quería y junto con mi mamá siempre veían por el bienestar de mis hermanos y el mío.
Yo, por consiguiente, tuve que dejar de ir a la escuela, porque con lo que ganaba mi mamá no era suficiente para cubrir los gastos que teníamos.
Busqué un trabajo, pero mi corta edad no me ayudaba de mucho, lo máximo en que llegué a trabajar fue de ayudante.
Trabaje poco tiempo con un señor que se dedicaba a vender verdura, tenía varios puestos en distintas plazas: Tenango, Santiago, Tenancingo, Ixtlahuaca, etc.
Con lo que yo ganaba ayudaba un poquito con los gastos, pero no era suficiente, pues en ese tiempo los uniformes de la escuela a la que asistían mis hermanos los cambiaron y por lógica, los tenía que adquirir y era un requisito indispensable para poder estar en la escuela.
Mi mamá y yo todas las noches nos preguntábamos que íbamos a hacer sino nos alcanzaba el dinero que las dos ganábamos
Por mi mente pasaba la idea de dejar el trabajo que tenía pues era muy cansado y matado, porque aparte de llegar a poner el puesto, antes teníamos que cargar el camión y después de venida, bajar la carga, los tubos y los tablones del puesto, etc.
Yo no le decía nada a mi mamá y seguía trabajando para que no nos faltara que comer.
Pero como eran muchas las desveladas y muy poco lo que me pagaban decidí dejarlo.
Veía a mi mamá muy cansada y siempre quejándose del dolor en la espalda. Era muy doloroso para mí verla así, por lo que nuevamente me dedique a buscar una chambita.
Por más que buscaba trabajo en ningún lado contrataban gente y menos sin la primaria terminada.
Aquí por donde yo vivo, vive un señor llamado Juan Piña, el se dedica a sembrar elotes, lechugas, coles, etc.
El señor siempre contrataba gente para recoger la siembra.
Por lo que un día tuve que ir a verlo y pedirle que me diera trabajo, que yo iba a hacer lo mismo que hace un peón.
El al principio no quería, sus razones eran que ese trabajo era muy pesado y no apto para las mujeres, pues todos los días había que madrugar y andar encorvado recogiendo la siembra.
Yo le dije que eso no importaba, que necesitaba el trabajo
El salario diario de un peón por mucho es de $100 a $110 pesos por bien que nos fuera.
Pero a mi eso no me importaba lo que quería era ganar dinero pues los gastos estaban a la orden del día.
Recuerdo que la primera siembra que corte fue de lechugas, jamás pensé que fuera tan cansado, y ahora entiendo y valoro más el esfuerzo que hacía mi padre.
Como todos los peones eran hombres y yo una de las pocas mujeres, no faltaba el abusado que me hacía sentir incomoda, pero Dios me dio fuerza para aguantar y seguir trabajando.
En esa siembra al señor Juan le fue muy bien, por lo que recibimos un dinerito extra, con ese dinero lo primero que hizo mi mamá fue comprar leche, huevo, carne, etc y terminar de pagar los uniformes de mis hermanos.
- hasta la fecha lloro por lo que viví-+
Con el señor Juan trabaje como tres amos y por periodos cortos, pues solo se nos contrataba como máximo 3 o 4 meses.
De lo que cortaba, me llevaba algunas verduras a mi casa; era de gran ayuda.
Después deje de trabajar, cumpliendo los 15 años me metí al grupo INEA a terminar la primaria, acredite los exámenes y por fin recibí mi certificado.
Con esto pude adquirir un trabajo más mejorcito, entre a trabajar de vendedora de mostrador.
Empecé a ganar un poquito más de dinero y ya nos alcanzaba para un gastito más.
Mi otro hermano José terminó la primaria pero ya no le interesó seguir estudiando, por lo que también consiguió un trabajo.
La única que sigue estudiando es mi hermana Rita ella cursa la secundaria, peor al igual ella dice que termina la secundaria y ya va a dejar de estudiar.
Sinceramente, toda su historia me conmovió y me hizo reflexionar sobre las cosas que tenemos y que no valoramos.
Le pregunte si no le interesaba seguir estudiando y ella tajantemente dijo que no, que ya le había entrado el gusto por trabajar y que con respecto a sus hermanos dijo que ella no se metía con lo que ellos decidieran
Pude darme cuenta también que la vida que Carmen ha llevado no ha sido nada fácil, y que todo lo que ya vivió la ha hecho más dura de corazón y ha madurado de forma rápida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
MAESTRO...
"UN MAESTRO DE ESCUELA
PUEDE DECIRTE LO QUE ESPERA DE TI
PERO UN VERDADERO MAESTRO
DESPIERTA TUS PROPIAS EXPECTATIVAS"
PATRICIA NEAL
PUEDE DECIRTE LO QUE ESPERA DE TI
PERO UN VERDADERO MAESTRO
DESPIERTA TUS PROPIAS EXPECTATIVAS"
PATRICIA NEAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario